Dentro de las buenas prácticas agrícolas, el método de aplicación de los fertilizantes es un componente esencial para lograr cultivos eficientes y rendidores.
La aplicación de fertilizantes líquidos depende del tipo de cultivos, la fecha de siembra, la rotación de los cultivos, así como las condiciones del suelo. Los agricultores seleccionan la cantidad y el tiempo oportuno para que la aplicación de fertilizantes líquidos sea eficaz y las plantas aprovechen los nutrientes lo mejor posible.
Aplicación de fertilizantes líquidos
Cuando se desean cultivos eficientes y rendidores, es recomendable utilizar fertilizantes líquidos, pues así, las plantas obtendrán los nutrientes requeridos lo antes posible. Generalmente, la aplicación de fertilizantes líquidos se realiza de dos maneras:
Aplicación radicular
La aplicación radicular es aquella en la que el fertilizante líquido se aplica directamente al suelo, para que los nutrientes hagan efecto lo más pronto posible. Práctica más utilizada.
Aplicación foliar
La aplicación foliar es un sistema que utiliza las hojas como un vehículo transmisor para hacer llegar los nutrientes a las plantas.
Los fertilizantes líquidos se aplican como aspersión y los nutrientes son absorbidos inmediatamente, por lo que los resultados pueden verse a corto plazo.
La aplicación foliar es la forma más eficiente de suministrar micronutrientes, ya que son necesarios en pequeñas cantidades, que pueden no estar disponibles, si se aplican en el suelo.
Técnicas de aplicación de fertilizantes líquidos
Las técnicas de aplicación de fertilizantes líquidos más efectivas son:
- Mediante Fertirrigación: es una técnica donde los fertilizantes son disueltos en el agua de riego, ya sea por aspersión o por goteo, aprovechando el flujo de agua para transmitir los nutrientes.
- Mediante Pulverización: es una técnica que permite distribuir una sustancia líquida en pequeñas partículas; se puede hacer por tierra o por vía aérea. Es utilizada cuando se aplican fitosanitarios en cultivos extensos.